domingo, 4 de noviembre de 2012

Comentario de texto del "Señor de las moscas"


 Ralph dio un rápido paso adelante.
   -Te dije a ti que lo hicieses. ¿Te dije que hicieses una lista con sus nombres!
   -¿Cómo iba a hacerlo -gritó Piggy indignado- yo solo? Esperaron dos minutos y se lanzaron al mar, se metieron en el bosque, se fueron por todas partes. ¿Cómo iba a saber cuál era cuál?
Ralph se mojó sus pálidos labios.
   -¿Entonces no sabes cuántos deberíamos estar aquí?
   -¿Cómo iba a saberlo con todos esos pequeños corriendo de un lado a otro como insectos? Y cuando volvisteis vosotros tres, en cuanto dijiste <<hacer una hoguera>>, todos se largaron y no pude...
   -¡Ya basta! -dijo Ralph con dureza, y le arrebató la caracola.
   -Si no lo has hecho, pues no lo has hecho.
   -...luego subís aquí y me birláis las gafas.
   Jack se volvió hacia él.
   -¡A callar!
   -...y esos pequeños andaban por ahí, donde está el fuego. ¿Cómo sabéis que no están por ahí todavía?
   Piggy se levantó y señaló al humo y las llamas. Se alzó entre los muchachos un murmullo que fue apagándose poco a poco. Algo raro le ocurría a Piggy porque apenas podía respirar.
   -Aquel peque -jadeó Piggy-, el de la mancha en la cara; no le veo. ¿Dónde está?
    El grupo estaba tan callado como la muerte.
   -El que hablaba de las serpientes. Estaba allí abajo...
   En árbol estalló en el fuego como una bomba. Las trepadoras, como largas mechas, se alzaron por un momento ante la vista, agonizaron y volvieron a caer. Los muchachos más pequeños gritaron:
   -¡Serpientes! ¡Serpientes! ¡Mira las serpientes!
   Al oeste, olvidado, el sol yacía a unos centímetros tan sólo sobre el mar. Los rostros estaban iluminados de rojo desde abajo.
   Piggy tropezó en una roca y a ella se agarró con ambas manos.
   -El chico con la mancha en la... cara... ¿dónde está... ahora? Yo no le veo.
   Los muchachos se miraron unos a otros atemorizados, incrédulos.
-...¡dónde está ahora?
   Ralph murmuró la respuesta como avergonzado:
   -A lo mejor volvió hacia el... el...
   Abajo, en el lado hostil de la montaña, seguía el redoble de tambores. 

Este fragmento es sacado del libro “El señor de las moscas” de William Golding que nació en Newquay, Cornualles, en 1911 y crece en Marlborough, en cuya escuela era profesor de ciencias su padre. En 1930 comienza a estudiar ciencias naturales en el Braneose College de Oxford para complacer a su padre, pero dos años después cambia a los estudios de literatura inglesa con el sueño de convertirse en un poeta al estilo de Shakespeare. Gana un Premio Nobel de literatura y muere el 19 de junio de 1993 en Cornualles, Reino Unido.
Como sabemos el libro está basado en una crítica social que es representada por unos niños que implantan su propio sistema de gobierno sin manipulación del mundo exterior, al principio los buenos sentimientos gobiernan pero más tarde la anarquía llega y el egoísmo humano se hace presente. Este fragmento estaría situado en el principio de la acción donde las primeras discusiones toman lugar.
El tema principal es son los conflictos entre los niños y el desorden de la sociedad.
La estructura externa está conformada por el dialogo entre los niños, la técnica narrativa utilizada es la narrativa donde hay un narrador omnisciente que hace aclaraciones y comentarios.
En la línea 16 es un paralelismo donde se repiten las mismas palabras “si no lo has hecho, pues no lo has dejado”, el autor utiliza este recurso para darle una mayor importancia a las palabras
Las líneas 4 y 10 crean una anáfora “¿Cómo iba a?” que representaría el nerviosismo de Piggy
Hay otro paralelismo en las líneas 40 y 44 donde se repite “¿Dónde está ahora?”.
El fragmento podría dividirse en dos partes, la primera vendría a ser una pequeña discusión escasa de introducción, en esta Ralph se enfada con Piggy ya que él no hiso la lista de los niños en la lista gracias a la dispercion de ellos, a continuación Piggy continua disculpándose pero Ralph se enfada y le manda a callar.
La segunda parte del fragmento es el mayor problema que es producido por un incendio en la isla, el pánico cunde y los niños comienzan a correr en todas direcciones, pero lo peor es que un niño ha desaparecido (el niño de la mancha).

Esta obra está plena de simbolismos como: La cabeza del cerdo,  que fue cazada por Jack, esta cabeza representa el caos de la naturaleza humano incluyendo su forma más salvaje y oscura. Esta cabeza va obteniendo una evolución de poder a medida de que los niños se vuelven más salvajes
La caracola: este objeto también va teniendo una evolución de poder hasta llegar a convertirse en el simbolismo del poder y la democracia, aunque su verdadera función era darle el turno de hablar a quien la poseyera. Una vez que el objeto llega a tener este símbolo va cayendo en una decadencia de autoridad hasta que se rompe y ese momento es representado como la perdida de la democracia e inicio del caos.
Las gafas: estas contienen variedad de significado, primero se puede ver que son el signo de sensatez y de esperanza porque su poseedor era Piggy

En conclusión este fragmento es muy importante en el libro ya que se pueden ver muchos de los aspectos principales de la obra como la irracionalidad y el salvajismo, también es donde comienza un acto muy importante como lo es el conflicto entre Ralph y Jack. 

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